¡Que Se Vengan Los Chicos De Todas Partes!‏

Para que algo pueda existir, debemos poder nombrarlo.

Y las artes escénicas - la danza, el teatro, el happening -, son celebraciones del presente. Sólo suceden en el aquí y ahora en el que un efímero puente se tiende entre espectadores y actores, bailarines, comediantes. El momento presente suele ser asombroso. Cuando este átomo de tiempo se abre, la totalidad del universo está contenida en su infinita pequeñez.

Nuestro Festival crece con el siglo. El 2009 será el año de nuestra octava edición. Las profundas transformaciones que el Festival ha sufrido en estos ya ocho años, parecen ser uno de sus sellos de identificación. Sólo la espontaneidad de lo inédito puede asegurarnos la brisa del presente. Por eso nuestra eterna renovación.

Y vivir el tiempo presente no como una imposición, sino como una decisión, es también asumir a las manifestaciones culturales como sucesiones inclusivas, que van comprometiendo territorios - en principio alejados de lo “artístico” - pero en definitiva necesitados de su potencia creadora y su capacidad de renovación

El Festival de Otoño vuelve este año a intentar generarnos una experiencia colectiva: la certeza de un transcurrir protagónico, de un tiempo social, político, cultural, tan “real” como nosotros mismos lo pretendamos Porque la fiesta y el arte- al igual que la vida- es celebración comunitaria del presente, dominio gozoso del tiempo que transcurre mientras vivimos -.