Lombrices

El Taller (Casa de Arte) - 1º de mayo 2924 - Tel.: 4810242


15 de noviembre de 2008 - 22:00
22 de noviembre de 2008 - 22:00
29 de noviembre de 2008 - 22:00

El Grupo Teatral "Karl Von Der Kleiner" presentará la obra "Lombrices", según versión de Carlos Klein sobre la obra homónima de Pablo Albarello. Elenco: Roberto Junco (Consuelo) y Gastón Real (Martirio). Dirección: Carlos Klein y Mirian Maza


Entradas limitadas. Reservas al 4810242


MAS INFORMACION:

Ficha Técnica

Escenografía y Vestuario: Roberto Junco y Gastón Real

Maquillaje: Florencia Ordiz

Planta lumínica: Carlos Klein

Banda Sonora: Carlos Klein

Operadora de sonido: Florencia Ordiz

Operadora de luces: Mirian Maza

Fotografía: Salomé Espíndola y Carlos Klein

Diseño gráfico: Carlos Klein

Asistencia de dirección: Florencia Ordiz

Dirección: Carlos Klein y Mirian Maza

Auspicia: Universidad Nacional del Litoral

"Lombrices” es una obra de humor negro, atravesada por situaciones grotescas, absurdas y sobrenaturales.

Consuelo y Martirio viven recluidas en un departamento y pasan sus días entre chismes de barrio, lectura de revistas, nostalgias por un pasado mejor, contactos con espíritus del más allá y el seguimiento de las lombrices que, como una plaga, amenazan con invadir el departamento.

Los personajes se vinculan por la relación con Rufino, el esposo de Martirio, ya fallecido, de quien Consuelo siempre ha estado enamorada. El espectro de Rufino, haciéndose presente a través de Martirio, quien oficia muy a su pesar de médium, genera desopilantes situaciones conflictivas entre ambas.

El timbre, sonando insistentemente, fuertes golpes en la puerta, gritos de auxilio y disparos de armas de fuego les recuerdan a los personajes, y a nosotros, que sólo una endeble puerta nos separa de una sociedad empeñada en retrotaerse a un estado salvaje, violento y demencial.

“Lombrices” es un proyecto de investigación sobre una de las ramas de la dramaturgia contemporánea. Sobre los gustos y necesidades de una nueva generación de actores. Acompañarlos y brindarles el apoyo necesario para que puedan concretar escénicamente sus puntos de vista y sus concepciones es, según creo, una obligación que no debe excluir el disfrute de una experiencia artística y humana compartida que posibilite el conocimiento y el reconocimiento de las distintas perspectivas desde donde miran la vida, el mundo y el teatro dos generaciones.