28 de octubre de 2008

Fiesta Redentora

Un escritorio y una silla en medio de una habitación típica de cuatro paredes de medianeras sin fondo, el profesor da vueltas en círculos al escritorio y finalmente se sienta con la mirada perdida, unos minutos mas tarde, saca de su cajonera, una hoja amarillenta, fechada con el 23 de abril de 1999 y firmada con el seudónimo firylain, con la siguiente nota:







bueno le estrego mi trabajo pero antes que nada quería ya que usted sepa, que es usted uno mas de tantos hombres, que le han salido astas en la frente, su mujer pasa, siempre por enfrente de este edificio, acompañada, de un caballero que dicho sea de paso no es siempre mismo, dice cosas extravagante, a los alumnos que están estan echados esperando sea la hora del ingreso, a veces se la escucha decir su nombre de forma burlona , y personalmente yo la he visto, en bares nocturnos incluso creo que se este dedicando a la prostitución por mero gusto , mi querido y aftoso profesor, sepa Ud. que aquí todos, están comentando su caso y que es el hazme reír de toda la escuela, sin embargo no crea que a mi esto me causa alguna gracia, seria incluso incapaz , debido, al sin cuidado que me tienen estos temas, bien le dejo mi odioso trabajo sobre Freud y todo su mundo peniferico, a y si quiere Ud. desahogarse, invito le, el próximo sábado 1 a una reunión en casa de unos allegados que he conocido hace algún tiempo, disfrutan de practicas extrañas algunos del gusto de travestirse, por ejemplo, me he encontrado muchas veces con gente a la que me había cruzado por la calle, y que me parecía muy extraña, puede ir Ud. y enseñar su discurso sobre ” Marx, y la revolución esta en el consumo” si quiere, que habrá aquí muchos interesados en escucharle sus teorías, o podrá hacer de voyeur o formar parte de la practica masoquista de un sector reducido de vendedores ambulantes de cosméticos, entre otras cosas, bien pues me temo que Ud. no baya y prefiera la seguridad de su malestar, así que lo pasare a buscar a las 11 estare ahi, procure encontrar un buen disfraz. Adeos. Suyo.

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